La obesidad
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
1 ¿Qué es la obesidad?
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. La atención de pacientes con obesidad grave es compleja debido a sus características antropomórficas y las comorbilidades asociadas y requiere una preparación específica por un equipo multidisciplinar para poder ser sometido a una intervención quirúrgica con la máxima seguridad posible y poder obtener un buen resultado de la cirugía bariátrica.
Diferencia entre persona "saludable", "con sobrepeso" y "obesa"
2 Indicadores
El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).
En el caso de los adultos, la OMS define el sobrepeso y la obesidad como se indica a continuación:
- sobrepeso: IMC igual o superior a 25.
- obesidad: IMC igual o superior a 30.
- obesidad mórbida: IMC igual o superior a 35.
Un IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades como las siguientes:
- las enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares),
- las enfermedades metabólicas: la diabetes, la hipertensión, la dislipemia
- los trastornos del aparato locomotor (especialmente la osteo-artritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante) y
- algunos cánceres (el endometrio, la mama, el ovario, la próstata, el hígado, la vesícula biliar, los riñones y el colon).
El riesgo de contraer estas enfermedades crece con el aumento del IMC.
El índice de masa corporal proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, ya que es la misma para ambos sexos y para los adultos de todas las edades.
3 Causas y prevención
Aunque hay influencias genéticas, conductuales, metabólicas y hormonales en el peso corporal, la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. Por lo tanto, podemos decir que las causas fundamentales de la obesidad son:
- un aumento de la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa y
- un descenso de la actividad física a causa de la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, las nuevas maneras de transporte y la creciente urbanización.
Se pueden tomar medidas para evitar el aumento de peso no saludable y los problemas de salud relacionados:
- Hacer ejercicio con regularidad. Se debe hacer de 150 a 300 minutos de actividad física de intensidad moderada por semana para evitar el aumento de peso. Las actividades físicas de intensidad moderada pueden ser caminar rápidamente y hacer natación.
- Seguir un plan de alimentación saludable. Hay que centrarse en los alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías, como frutas, vegetales y cereales integrales. Evitar las grasas saturadas y reducir el consumo de dulces y alcohol. Hacer tres comidas normales como mínimo por día y pocos bocadillos. Incluso se puede disfrutar de pequeñas cantidades de alimentos con alto contenido calórico y graso para darse un gusto de vez en cuando.
- Reconocer y evitar las trampas de comida que hacen que se coma. Identificar las situaciones que hacen que se coma fuera de control. Intentar llevar un diario en el que se escriba lo que se come, cuánto se come, cuando se come, lo que hace que sienta y cuánta hambre se tiene. Después de un tiempo, se deberían ver ciertos patrones que permitan planificar y desarrollar estrategias para reconocer este tipo de situaciones y mantener el control de las conductas alimentarias.
- Controlar el peso regularmente. Controlar el peso puede indicar si los esfuerzos están dando resultado y ayudar a detectar los pequeños aumentos de peso antes de que se conviertan en un gran problema.
- Ser constante. Respetar el plan de estilo de vida saludable tanto como sea posible aumenta las probabilidades de obtener resultados a largo plazo.
4 Tratamiento
La cirugía bariátrica es la intervención quirúrgica que se realiza para prevenir la morbimortalidad asociada a la obesidad, para así poder mejorar la calidad de vida a través de una pérdida de peso suficiente y mantenida a largo plazo.
Se realiza un seguimiento estricto por parte de varios profesionales para poder optar a la intervención. Los criterios que hay que cumplir para poder ser apto para la cirugía bariátrica son:
- Pacientes con un IMC> 40kg/m2 o con un IMC> 35kg/m2 en presencia de comorbilidades.
- Obesidad de más de 5 años de evolución.
- Edad entre 18-60 años.
- Fracaso del tratamiento convencional supervisado.
- Es imprescindible que el paciente presente estabilidad psicológica, ausencia de patología psiquiátrica mayor (esquizofrenia, psicosis), retraso mental, trastornos de la conducta alimentaria y abuso de alcohol o drogas.
- Capacidad para comprender el procedimiento y el seguimiento dietético que deberá realizar. Compromiso de adhesión a las normas de seguimiento.
En la actualidad, numerosas guías clínicas admiten que la cirugía se puede realizar en situaciones especiales, como en caso de pacientes con obesidad grado I (IMC: 30-35 kg/m²) con diabetes tipos 2 mal controlada y riesgo cardiovascular aumentado, después de una valoración individualizada en un comité multidisciplinario; así como edades entre 60 y 65 años en pacientes seleccionados por sus dolencias asociadas o cirugías concomitantes a la propia cirugía bariátrica.