Recomendaciones postoperatorias de cirugía oral

Muerda una gasa después de la operación durante 1 hora.
Coloque unas bolsas de hielo o toallas frías en la cara durante las primeras 6 a 12 horas. Vigile no enfriar demasiado la piel de la mejilla.
No enjuague la boca durante las primeras 24 horas. No escupir. Con los enjuagues puede desalojarse el coágulo e interrumpir el proceso normal de curación. No toque con la lengua la zona intervenida o levante el coágulo sanguíneo en formación.
Es preferible mantener una postura en la que la cabeza esté más alta que el cuerpo. Por ejemplo, sentado o en cama con almohadones o con el cabezal alto. Duerma así 3 o 4 noches.
Al día siguiente de la intervención puede enjuagarse la boca con agua y sal o con agua mezclada con algún colutorio tipo Oraldine-Perio o Perio-Aid. Procure que la higiene de su boca sea correcta, use cepillo de dientes en la zona en la medida en que le sea posible. Debe hacerlo después de cada comida. Existen cepillos de dientes ultra suaves y postcirugía, úselos.
Siga sus inclinaciones naturales en lo que respecta a la dieta, pero por su propia comodidad, son preferibles los alimentos blandos y a temperatura ambiente.
Durante las primeras horas notará que sale un poco de sangre por la herida, si aparece un sangrado anormal, doble una gasa, colóquela sobre la zona y muérdala durante 1 hora (puede repetirlo).
Durante el postoperatorio (hasta el séptimo o décimo día), presentará hinchazón y hematoma, dolor, dificultad al abrir la boca y posiblemente unas décimas de fiebre (normal hasta 38). Es normal que los “puntos tiren”.
El tabaco puede complicar/retrasar la curación de las heridas.
Si su cirujano no le dice lo contrario, haga ejercicios de apertura oral tras 48-72 horas de la cirugía.
En caso de duda, acuda a un servicio de urgencias.