Unidad de Experiencia Clínica de Síndromes de Sensibilización Central Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple

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¿Cómo se trata la fibromialgia?

Al desconocerse el origen de la enfermedad, el tratamiento de la fibromialgia puede ser difícil ya que no hay un tratamiento curativo. A pesar de ello, el tratamiento puede mejorar los síntomas y proporcionar una mejor calidad de vida a los/las pacientes. No todos los médicos están familiarizados con el tratamiento. Los médicos de familia y los reumatólogos son, en general, los especialistas de referencia en el tratamiento de esta enfermedad. En ocasiones, el manejo de la FM requiere un tratamiento multidisciplinar en el que estén implicados varios profesionales de distintas disciplinas: reumatólogos, psiquiatras, psicólogos, fisioterapeutas, especialistas en nutrición, enfermeras especializadas, entre otros. En todos los casos es fundamental una gran implicación del/de la paciente en el tratamiento de su enfermedad. El/la paciente tiene que tener un papel activo en su tratamiento. Las actitudes pasivas, esperando que “una pastilla milagrosa nos cure”, conducen a peores resultados. No existen tratamientos “milagrosos”.

En la actualidad los pilares sobre los que se basa el tratamiento y siguiendo de forma rigurosa la mejor ciencia/medicina son:

• Tratamiento farmacológico.
• Terapia psicológica. 
• Ejercicio físico terapéutico.

Tratamiento farmacológico

Ni en España, ni en el resto de Europa hay ningún fármaco aprobado expresamente para el tratamiento de la FM. En Estados Unidos están aprobados: duloxetina, milnacipran y pregabalina.

• Analgésicos: son medicinas que reducen el dolor. Se utilizan desde paracetamol hasta asociaciones de paracetamol más opiodes, hasta opiodes.
• Antidepresivos: son los más usados para el tratamiento de la FM. Estos fármacos funcionan en los/las pacientes con FM con o sin depresión, debido a que los antidepresivos elevan los niveles de algunas sustancias químicas en el cerebro que participan en la modulación del dolor (incluyendo serotonina y noradrenalina) que están asociadas con la depresión, el dolor y la fatiga. Hay varios tipos de antidepresivos:
  Antidepresivos tricíclicos: tomados por las noches a dosis más bajas que cuando se recetan para la depresión, mejoran el sueño, pueden relajar también los músculos y mejoran el dolor, al aumentar la acción de las endorfinas (sustancias naturales que secrega el cuerpo y que sirven para controlar el dolor).
  Inhibidores selectivos de la receptación de serotonina: algunas veces son empleados cuando fracasan los antidepresivos triclícos. Promueven la liberación de serotonina, reducen el cansancio y otros síntomas de la FM.
  Inhibidores de la receptación de serotonina y noradrenalina (Antidepresivos de acción dual). Elevan las concentraciones de serotonina y noradrenalina. Parece que mejoran más el dolor que los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, probablemente porque aumentan los niveles de noradrenalina tienen un mayor efecto analgésico.
• Ansiolíticos: son medicinas que relajan los músculos y modulan/inducen el sueño y mejoran la ansiedad. Se emplean con frecuencia en la FM por dichas razones.
• Anticomiciales: son fármacos que se usan para el tratamiento de las convulsiones. Se emplean en la FM ya que también tienen un efecto analgésico.

(Para más información consultar el folleto informativo sobre tratamiento farmacológico de la fibromialgia).

Terapia psicológica

La terapia cognitivoconductual es parte importante del tratamiento de la enfermedad ya que permite que el/la paciente pueda gestionar mejor su condición de paciente. Consta de una serie de sesiones con un/a psicoterapeuta. Las sesiones se centran en discutir las creencias y comportamientos que pueden interferir en su curación. La terapia cognitivaconductual no le curará pero puede ayudarle a gestionar mejor sus síntomas. (Para más información consultar el folleto informativo sobre tratamiento psicológico de la FM).

Ejercicio físico terapéutico

Es fundamental la práctica de ejercicio físico terapéutico. Siempre conviene adecuarlo a las posibilidades de cada paciente. Aunque el dolor y el cansancio pueden hacer muy difícil realizar ejercicio, se debe intentar ser lo más activo/a físicamente. Los estudios realizados indican que el ejercicio físico terapéutico es uno de los remedios más eficaces para mejorar los síntomas cuando se sufre de FM, aunque algunas veces el ejercicio físico puede hacer que los síntomas empeoren;  una falta prolongada de ejercicio puede empeorar sus síntomas.

Los expertos recomiendan empezar con ejercicios suaves y lentamente ir aumentando la intensidad de los mismos. Debe individualizarse de acuerdo a las características personales del/de la paciente y las diversas fases evolutivas de su condición clínica. La actividad física se tiene que realizar de forma gradual, regular y progresiva. Hay evidencia de su efecto beneficioso sobre el dolor, el bienestar general y la función física. Los ejercicios de bajo impacto como caminar, ciclismo, natación, aquagym son muy adecuados. Se aconseja realizarlos como mínimo tres veces por semana durante 30’. Parece que los ejercicios realizados en medio acuático producen mejores resultados. El tai-chi y el yoga pueden ser prácticas beneficiosas para los/las pacientes con FM. (Para más información consultar el folleto informativo sobre el ejercicio físico en la FM).

Tratamientos complementarios y alternativos

Muchos pacientes afectados de la enfermedad prueban medicinas alternativas o complementarias. Aunque se han estudiado científicamente algunas de éstas, no hay evidencia científica de su efectividad en el tratamiento de FM. Si toma algunos de estos suplementos o utiliza alguna de estas terapias convendría que antes lo comentara con su médico. (Para más información consultar el folleto informativo sobre tratamientos complementarios y alternativos de la FM).